QUE NO PARE LA MÚSICA

                Sucede que un día asistes a una reunión de cuatro locos que tienen el sueño de crear- así, de la nada- una Escuela de Música para el barrio en el que vives. Maravillada y absorta ves cómo el proyecto va tomando forma, cómo se van dando los pasos necesarios (tanto papeleo, tanta burocracia..) para conseguirlo, cómo el barrio responde y dice que sí...y tú ahí en un rinconcito pensando: "Ojalá quieran contar conmigo", y de pronto Jesús-ojos-verdes te dice: "¿Y tú? ¿quieres ayudar?"

                Y el sueño se hizo realidad.

               Desde entonces han pasado quince años y tantas experiencias y buenos momentos para recordar que no hay aquí espacio suficiente como para escribirlo .

               Hemos tenido una Banda de Música, la primera y única de Valladolid en muchísimos años (un orgullo). Casi todos los niños y niñas del barrio han asistido a esta Escuela, hemos contado incluso con niños cuyas madres fueron alumnas, un buen número ha pasado al Conservatorio para seguir sus estudios musicales, otros descubrieron el "gusanillo" y han formado sus propios grupos,  hay quien se decidió a estudiar Musicología porque con nosotros encontró su vocación, e incluso esta Escuela hizo de Cupido y dos de nuestros profesores se enamoraron....

               Pero sobre todo, al menos para mí que creo que se viene al mundo a aprender, a enseñar y a amar, ha sido una "escuela de vida": De profesores, padres, alumnos, de las personas de la Junta Directiva que voluntariamente se han ocupado de la gerencia de esta Escuela y del personal de los colegios donde hemos trabajado he aprendido tanto, que si miro atrás no cambiaría esta experiencia. Volvería a sentarme en un rinconcito soñando con una Escuela para nuestro barrio y deseando que alguien me dijera: "¿Vienes? "

                Por eso, ahora que hay que decir adiós, ahora que la Escuela cierra porque la crisis golpea duro, porque los tiempos cambian, y en fin porque todo tiene un ciclo y el nuestro se ha agotado, me enjugo una lágrima, pues es duro decir adiós, pero me llevo en el corazón todos y cada uno de los momentos que he pasado con vosotros.

                                                                 Hasta siempre

                                                          ¡ Que no pare la Música!